lunes, 30 de septiembre de 2013

TALIDOMIDA: DOLOROSA LECCIÓN

Mediante la “síntesis”, el hombre puede transformar los compuestos naturales y fabricar moléculas distintas o producir compuestos escasos en la naturaleza o que son difíciles de obtener en forma natural. Cuando un carbono está unido a 4 grupos distintos (carbono asimétrico o quiral) pueden existir 2 moléculas diferentes (isómeros) que son como nuestras manos: una es la imagen en el espejo de la otra, se llamaron “enantiomorfos o enantiómeros” (de enantio = contrario y morph = forma) por diferir en la distribución de sus átomos o grupos y se designan como “R” y “S”. (ver temas 35 y 80 de AQV).

Las propiedades de los enantiómeros son tan similares que, por ejemplo, los 2 ácidos lácticos fueron considerados idénticos por muchos años. Sin embargo, su comportamiento dentro de los seres vivos puede ser muy diferente. Así, el R-limoneno tiene olor a naranja, mientras el S-limoneno huele a limón. En el caso de los fármacos estas diferencias pueden ser muy relevantes; por ejemplo, el S-ibuprofeno es analgésico y anti-inflamatorio y el R-ibuprofeno no lo es. Por mucho tiempo, los métodos utilizados por el hombre para sintetizar estos compuestos no han sido muy eficientes ya que en vez de obtener uno de los isómeros producen una mezcla de ambos (“racemato o mezcla racémica”).


En 1953 el Dr. Wilhem Kunz sintetizó la talidomida para la compañía farmacéutica Ciba, como medicamento para tratar la alergia (antihistamínico). Sin embargo, el mayor efecto era su poder hipnótico y sedante. Después de varios años de experimentación la compañía aseguró que el fármaco es “tan inocuo como un caramelo”. En 1957 la compañía alemana Chemie Grunenthal empezó a comercializarla sin receta médica y, por su efecto sedante, la recomendó para combatir la ansiedad, náuseas y vómitos del embarazo. Su uso se extendió rápidamente por unos 50 países y llegó a ser el tercer fármaco más vendido del mundo. Luego vino la tragedia: gran incremento de niños que nacían con graves malformaciones: defectos en brazos y/o piernas, manitas en forma de aleta, defectos en ojos, oídos, corazón, genitales y tracto digestivo.

En 1958 ya se notaba en Alemania el incremento de estas malformaciones, pero se ignoraba la causa hasta que, en 1961, el médico alemán Widukind Lenz halló 14 casos y alertó que la causante era la talidomida. Pocos días después, el fármaco fue retirado del mercado alemán. Posteriormente se conoció que la talidomida utilizada era el racemato: la R-talidomida tiene las propiedades sedantes deseadas y la S-talidomida produce malformaciones en el feto (teratogénico). Se cree que produjo unas 20 mil víctimas.

La comercialización de la talidomida nunca fue aprobada en Estados Unidos gracias al profesionalismo de la Dra. Frances Oldham Kelsey, una farmacóloga con gran experiencia en temas toxicológicos y recién incorporada a la Food and Drug Administration (FDA) quien consideró insuficientes las pruebas realizadas. Según los fabricantes, el fármaco se administró durante varias semanas a conejas, monos, ratas y perras embarazadas, sin producir efectos secundarios. Después se halló que las pruebas se hicieron en forma incorrecta y se falsearon los resultados. Pruebas posteriores en conejos y monos producen los mismos efectos terribles como en los seres humanos.

El Dr. Hiroshi Harada y sus colaboradores del Tokyo Institute of Technology descubrieron que la talidomida inactiva una enzima importante en el desarrollo de los miembros del feto. Durante las semanas 3 a 8 de la gestación, el embrión mide sólo unos milímetros y para crecer necesita un aporte extra de oxígeno y nutrientes. Si la talidomida llega en este periodo, inhibe la formación de nuevos vasos sanguíneos y, por esto, el aporte de nutrientes y de oxígeno es deficiente. Actualmente, la talidomida se usa en el tratamiento de enfermedades como lepra, ciertos tipos de cáncer, el eritema nudoso leproso, el mieloma múltiple y otras afecciones severas y poco usuales. Cuando es recetada deben seguirse estrictamente las indicaciones.
Esta tragedia cambió el modo en que los fármacos se desarrollan, se prueban y se autoriza su comercialización. Actualmente, para aprobar un medicamento debe ser sometido a un largo y riguroso proceso de estudio. Además, ya existen métodos de síntesis que permiten fabricar sólo el enantiómero con actividad farmacológica, ya que la separación del racemato es difícil y costosa. En el año 2001, el Premio Nobel de Química fue concedido a los investigadores William S. Knowles (norteamericano), Ryoji Noyori (japonés) y K. Barry Sharpless (norteamericano) por sus aportes en este campo.

BIBLIOGRAFÍA


Q.F. JUAN JSOÉ LEÓN CAM <jjleon@lamolina.edu.pe>
Departamento de Química. Universidad Nacional Agraria La Molina. PERÚ



No hay comentarios:

Publicar un comentario